SERVICIOS
Podología Infantil
PATOLOGÍAS
Pie plano infantil
Pies cavos
Los pies cavos es la patología contraria a los pies planos. Se trata de una mala función de los músculos de la planta de pie en la que el arco del pie es demasiado alto. El pie cavo en los niños puede tener una causa hereditaria y hay que ir viendo cómo se desarrolla según vaya creciendo el niño porque en la mayoría de los casos no necesita ningún tratamiento.
Los niños con pies cavos tienen menor estabilidad al andar, por lo que las caídas, esguinces de tobillo y fascitis plantares son frecuentes.
Los pies cavos no suelen detectarse antes de los 5 años de edad y si la malformación no es muy notoria puede corregirse con el uso de plantillas que amplían la superficie de contacto de la planta del pie.
Marcha en puntillas
Algunos niños andan con los pies usando la zona del puntera con mayor frecuencia de lo normal. Presentan una marcha muy peculiar en la que levantan el talón del suelo antes de tiempo dando la impresión de que “andan de puntillas” o dando pequeños saltos.
La evolución natural de esta peculiar manera de andar es una espontánea desaparición de este patrón de marcha según el niño va creciendo. No obstante, existe un porcentaje pequeño de niños que mantienen este patrón en la edad adulta. Si estos síntomas aparecen o la marcha de puntillas no desaparece es conveniente que sea valorada por un podólogo especialista en análisis de la marcha para ver el alcance y las complicaciones que éste patrón pudiera estar produciendo.
Marcha pie hacia dentro
Uno de los problemas que mas preocupan a los padres es cuando sus hijos andan con “los Pies hacia Dentro” o “con las puntas hacia dentro”. Los niños pueden tropezarse por esta forma de andar tan peculiar también conocida como marcha en aducción.
La mayoría de estos problemas se corrigen con la edad según el niño va creciendo. Si las deformidades son demasiado grandes que producen problemas funcionales y estéticos en el niño que requieren tratamiento. Primero cuidaríamos los hábitos posturales del niño, como vicios de posición en la cadera o en la rodilla al sentarse o acostarse que favorecen la deformidad y que evitan la corrección de forma natural. Como tratamiento se pueden utilizar plantillas para “abrir” la marcha que son eficaces si se usan de forma continua.